'La Bañera' - Lisa Biggi
Imaginación a raudales para perder la pereza a bañarse
La bañera de Lisa Biggi es un libro con una narración simple y muy bien
intencionada. Estruja toda la creatividad posible al simple acto de bañarse.
Concretamente, al baño que proporciona una madre a su hijo. El objetivo de
la escritora parece ser romantizar las duchas para que los niños y las niñas
pierdan la pereza a lavarse.
Entre otros elementos, hay que tener en cuenta la estructura en la que se
basa Biggi. Una estructura basada íntegramente por un diálogo maternofilial.
No hay, por lo tanto, ninguna narración. Y ninguna página cuenta con más de
cuatro frases. Todo esto favorece a que quienes estén menos habituados a la
lectura también puedan leer fácilmente el libro. Cuando menciono la
creatividad, lo hago por la diversidad de símiles que hace Biggi con los
elementos que componen un baño. Compara al mango de la bañera con una
manguera de bomberos, a la esponja con una cueva de cangrejos o al mismo
baño con un autolavado de coches.
Y las ilustraciones, hechas por Paloma Corral, están a la altura de lo comentado. Dibujos y texto viajan en armonía, porque en todos los parajes del libro encontramos una página prácticamente en blanco que recoge los diálogos, seguida de una página ilustrada al completo. Eso genera que el lector o la lectora no se distraiga con las imágenes trazadas.
Al contrario: provoca que primero lean el texto y luego puedan disfrutar y analizar cada metáfora con calma. De hecho, las ilustraciones precisamente evocan esos símiles expuestos anteriormente. Y la mayoría de ellas comparten unas mismas tonalidades de color azul para dotar de mayor identidad al libro. Como bonus track, en cada página en blanco encontramos un pequeño y simpático dibujo de los distintos utensilios que acostumbra a tener una bañera (entre ellos, el mango comparado con la manguera de bomberos).
Entonces, como he comentado al principio, el libro vela por intentar quitar aquel rechazo infantil a las duchas y los baños. Y al mismo tiempo, por estimular la imaginación de los niños y niñas que lo leen. Dos fines con un medio muy entretenido y fresco que hacen de La bañera una obra muy recomendable.