Cuando el 7 de octubre de 2023 empezó una nueva guerra entre Hamás e Israel, me sentí muy incómodo estando tan lejos. No me gustaba la manera en que los medios de comunicación españoles cubrían la misma. Por ello, al cabo de mes y medio viajé a Israel, para hacer mi propia cobertura, de forma freelance. 
 
Fue una buena experiencia a nivel personal, ya que, en mi cuarto viaje a esa zona, aprendí muchas cosas. Y sobre todo fue una buena experiencia a nivel laboral. Por una parte, ejercí como corresponsal en Israel y Palestina para la emisora líder en Argentina, Radio Mitre. Por otra, hice contenidos freelance muy interesantes.

Pasé tres meses en Israel. Un mes en Jerusalén -tanto en la parte oficialmente israelí como en la parte palestina o árabe-, un mes y medio en Tel Aviv y dos semanas en Tiberias. Basé mi trabajo freelance sobre todo en la producción de entrevistas.

Entrevisté a dos activistas israelíes de izquierdas, a un soldado del IDF herido en Gaza, al exitoso empresario judío Martín Varsavsky, al familiar de un secuestrado, a un superviviente del festival Nova y a un hombre que vive frente a la frontera de Israel con Gaza. Además, hice un reportaje del dilema que tienen muchos jóvenes israelíes a la hora de salir de fiesta en tiempos de guerra, y publiqué algunas reflexiones de mi día a día. 

La objetividad no existe. Yo soy judío, y el 7 de octubre quedé muy afectado. Aún así, esto no quita que no solamente quiera lo mejor para los civiles israelíes. También quiero lo mejor para los civiles palestinos. Siempre he sido así. Durante la guerra de 2021 fui a dos manifestaciones propalestinas en Barcelona.

No debería hacer falta puntualizar esto, pero lamentablemente sigue haciendo falta puntualizarlo. Al posicionarme a favor de la paz, y por lo tanto en el centro, siempre he tenido problemas. He tenido conflictos con conocidos o desconocidos, sionistas o propalestinos. Pero lo que más valoro es estar tranquilo conmigo mismo. Y a día de hoy me siento así.